Un árbol milenario

El tejo de Barondillo
Estamos estudiando en este momento la vegetación de España en la asignatura de Geografía en 2º de Bachillerato. Nos hacemos eco de la noticia que la Comunidad de Madrid ha protegido el ser vivo más viejo de la región que es un árbol, un tejo hembra que alcanza la edad de 1600 años, el llamado tejo de Barondillo.
Se encuentra en la Sierra de Guadarrama, en el Parque Natural de Peñalara, dentro de un pinar, próximo al arroyo de Barondillo, de ahí el nombre. A causa de su fama y de las numerosas visitas que recibe, la Comunidad ha construido un pequeño muro y una valla para que la gente no le dañe con su presencia. Este ejemplar goza de buena salud según se sabe por la calidad de los frutos que proporciona. Cerca se encuentra un ejemplar también milenario, aunque no tan viejo.
A esta especie de árbol le gusta la humedad. Esperemos que el cambio climático y la acción humana no impidan que el tejo de Barondillo pueda vivir otros mil años como afirman lo botánicos que podría hacerlo.

Delacroix (1798-1863)

Grecia sobre las ruinas de Missolonghi.1826
Otra vertiente de la cultura en el inicio del mundo contemporáneo junto al Arte Neoclásico es el Arte Romántico, que está de actualidad en Madrid debido a la retrospectiva que el centro Caixaforum de la capital dedica en colaboración con el Museo del Louvre, al pintor Delacroix. Coincide con el estudio de este movimiento cultural que están realizando los alumnos de 4º de ESO, dentro del tema segundo referido a la revoluciones políticas hasta 1848.
Delacroix es uno de los mejores exponentes del espíritu romántico que busca su inspiración en las ansias de libertad individual y nacional de aquellos años. Un grupo de sus obras maestras se muestran: la más famosa, Grecia sobre las ruinas de Missolonghi, Las mujeres de Argel en sus habitaciones, o los bocetos de La muerte de Sardanápalo y La matanza de Chíos. El artista tomó partido por la libertad, como en el caso de Grecia frente a la opresión otomana, la represión política, donde se echa en falta otra de sus obras famosas, La Libertad guiando al pueblo.
El pintor buscó inspiración también en la literatura, en las obras de Lord Byron, Goethe o William Shakespeare. Viajó a Marruecos en 1832 haciendo escala en las ciudades españolas de Cadiz, Sevilla y Algeciras, que potenciaría el gusto por lo oriental, propio del romanticismo. Tuvo como referentes a los grandes maestros del estilo barroco como Van Dyck y sobre todo, Rubens, que junto a Goya, serían sus grandes referentes en la pintura.
Su estilo pictórico parte del estímulo de la realidad contemporánea o de la tradición literaria, para centrarse cada vez más en la valoración de la expresión del color y de la luz, de la materia pictórica por ella misma, por su propio fin, que hacen resaltar la modernidad de su obra artística. Resulta, por tanto, un artista revolucionario en un doble sentido, frente a las convenciones neoclásicas, y como exaltación de un mundo en pleno cambio político, de un arte que tiene una entidad singular, con una pintura que se valora por el desarrollo de su propio lenguaje.