La ayuda canadiense a la Segunda República


El Centro Cultural Conde Duque exhibe la exposición, LA HUELLA SOLIDARIA. EL LEGADO DEL DOCTOR BETHUNE Y LA AYUDA DE LOS VOLUNTARIOS CANADIENSES A LA SEGUNDA REPÚBLICA, organizada por el Centro Andaluz de la Fotografía, en colaboración con la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, y otras instituciones de España y Canadá. Una exposición de carácter histórico que conmemora el 80 aniversario del sufrimiento y la solidaridad de aquellas gentes que protagonizaron la Guerra Civil.


La exposición tiene como protagonista al doctor canadiense, Norman Bethune, que comprometido con la medicina social, decidió trasladarse a nuestro país dentro del ámbito de las Brigadas Internacionales. Para ello abandonó su trabajo como cirujano torácico en Montreal y creó el Instituto Canadiense de Transfusión de Sangre, para abastecer con una furgoneta preparada de sangre, primero a los distinos hospitales del Madrid, para luego trasladarse al frente del Guadarrama. A la vez que realizaba esta labor para salvar a los heridos de la guerra, desarrollo una intensa labor de testimonio escrito y difusión de los horrores de los cuales era testigo. La ascensión de los fascismos era la amenzada más importante para la democracia en el mundo, y el destino de ella se jugaba en España.


La lucha por la defensa de los más desfavorecidos le llevó a nuestro país desde finales de 1936 hasta junio de 1937. Regresó a Canadá donde divulgó la experiencia vivida en la guerra. Luego moriría en 1939, tras su participación de la misma forma en la guerra de China contra Japón. La exposición madrileña, se divide, de esta manera, en tres partes, la primera, dedicada a su vida se titula, Norman Bethune, y la segunda, centrada en su actividad de la transfusión de sangre en el frente de Madrid, denominada, Bethune en España.


 La tercera, se titula El crimen de la carretera Málaga-Almería, donde se muestran fotografías de la huída de más de 150.000 personas ante el avance de las tropas sublevadas, acompañadas de los testimonios de algunos de sus testigos, niños por aquella época, y del propio doctor, que escribió un libro con el mismo título, donde se recoge aquel dramático trayecto de personas huyendo, siendo atacadas por tierra, mar y aire. Norman Bethune ayudó a la población compuesta por numerosas familias utilizando la furgoneta para trasladarlos con la mayor rapidez. A pesar de ello, un gran número fueron víctimas de las bombas y de la falta de alimentos, configurando uno de los sucesos más sangrientos de la Guerra Civil española.

El uso de renovables en España


En la asignatura de Geografía de España hemos tratado las energías renovables. Aquellas que no se agotan al ser consumidas o que se regeneran a mayor velocidad que su uso. Por esta razón se las considera el futuro de la utilización energética. También porque no producen residuos contaminantes. De esta manera se las conoce como energías limpias o alternativas. Entre ellas se encuentran las energías hidraúlica, solar, eólica, maremotriz, geotérmica y la biomasa. El inconveniente es que necesitan una fuerte inversión tecnológica que mejore las formas de almacenamiento y transporte. 


La crisis económica de los últimos años ha reducido los objetivos de renovables sobre el consumo de energía. Así el Plan de Acción de Energía Renovables de 2010, establecía una cota del 22,7%, pero un año después se rebajó al 20,8%. La normativa europea de implantación de estas energías establece un objetivo del 20% en 2020, común para los 28 miembros de la UE. España va en la senda correcta de alcanzar dicho objetivo, según Bruselas. En 2015 se situó en un 15,6% de uso, a pesar que la meta establecida se encontraba en el 16,7%. Se considera este año un periodo nefasto para la reducción de emisiones de gases efecto invernadero que aumentaron un 3% por la generación de electricidad empleando más fuentes sucias, el carbón y el gas.

La batalla del Jarama



En Historia de España estamos estudiando la Guerra Civil española. Coincide con el 80 aniversario de la batalla del Jarama, que se produjo durante 22 días entre el 6 y el 27 de febrero de 1937. Fue uno de los episodios clave de la contienda. En el marco general de la llamada batalla de Madrid, las fuerzas sublevadas pretendían cortar las comunicaciones hacia la capital. En una maniobra envolvente tenían como objetivo tomar Arganda del Rey y luego subir hasta Alcalá de Henares para llegar a la carretera de Barcelona. Si se cortaba la comunicación con el este, la rendición de la capital sería rápida. La operación iba a ser de gran envergadura por el número de tropas y material movilizado.


El resultado fue la primera batalla moderna en campo abierto con tropas de infantería, caballería, carros de combate y aviación. Un enfrentamiento que dejó un total aproximado de 20.000 combatientes muertos. Tras la lucha, se covirtió en una guerra de trincheras. Ambos contendientes se mantuvieron en el frente, dando lugar a la proliferación de construcciones defensivas. Los sublevados avanzaron terreno más allá del río Jarama, pero sus objetivos militares quedaron frenados por los republicanos, sin embargo obligados a dejar una considerable fuerza en detrimento de otros lugares. Los numerosos restos de la batalla han sido ocultados o deteriorados por el paso del tiempo. Hoy se pueden visitar con dificultades guiados por voluntarios de distintas asociaciones.


Los ayuntamientos de Arganda, Rivas-Vaciamadrid, Morata y San Martín de la Vega, pretenden crear un parque histórico. Para ello tiene que ser reconocido legalmente, lo que supone la protección de los restos, el mantenimiento y la declaración de bien de interes cultural. De esta manera, se convertiría en un recurso turístico, y pedagógico sobre la historia de España. En la actualidad existe el Museo de la Batalla del Jarama, un espacio de carácter privado, compuesto por materiales adquiridos y encontrados por la zona.

La inteligencia de los neandertales


Acabamos de terminar el estudio de la Prehistoria en 1º de ESO. Uno de los puntos más significativos del tema ha sido comprender la evolución humana. Los seres humanos modernos, los Homo sapiens, surgieron en África y se expandieron por todos los continentes. Sin embargo, cuando ese fenómeno se produjo, ya existía otra especie de homínidos que poblaban Europa desde hace más de 200.000 años. Son los neandertales, los homo neaderthalensis, que habitarían incluso en Asia hasta extinguirse hace unos 40.000 años. Fue una especie muy bien adaptada a época glaciar que se refugió en cuevas y desarrolló una economía cazadora y recolectora. Podemos decir que eran seres inteligentes que trabajaron la piedra para fabricar utensilios. Conocieron el fuego, enterraban a los muertos y tenían objetos de adorno.


Llegaron a tener, por tanto, una cultura y una economía adaptada a las duras condiciones de la existencia de aquellos remotos tiempos. Hoy los conocemos cada vez mejor según evolucionan las técnicas de análisis y datación, hasta el punto que podemos decir que identificaban y empleaban una serie de plantas medicinales del entorno que les venían bien para sus problemas de salud. El pasado 9 de marzo se publicó que tras el estudio del ADN de la placa dental de un individuo de la cueva asturiana de El Sidrón, ubicada en Asturias, se sabe que hace 49.000 años, masticaba corteza de álamo, una fuente natural de ácido salicílico, el ingrediente de la aspirina, así como, Penicillium, un hongo con propiedades antibióticas, porque tenía una infección en la dentadura, como revelan los restos fósiles.


Los distintos hallazgos como el de la cueva de El Sidrón, donde se han encontrado restos óseos de al menos 13 individuos neandertales, contribuyen a definir esta especie de homínido como inteligente y de gran adaptación al medio ecológico, tanto animal o vegetal, según las circunstancias. En este medio, que le permitió su subsistencia, satisfacieron sus necesidades alimenticias y de salud, mostrando un conociminto de las propiedades de las plantas casi perdido en la actualidad.