La pintura del Románico

Ábside de San Clemente de Tahull, Museo Nacional de Arte de Cataluña
La mejor manera de analizar la pintura del Románico es mostrar una obra cumbre, que sintetiza todas sus características. La encontramos en el ábside de la iglesia de San Clemente de Tahull, fundada por el obispo Raymond en 1123. Representa el tema tan repetido de las artes figurativas de la Alta Edad Media, el Pantocrátor, Cristo en majestad, sentado en un arco iris, dentro de la mandorla mística. La mano derecha tiene actitud de bendecir y la izquierda lleva el libro de las Escrituras con el texto: Ego sum lux mundi (Yo soy la luz del mundo). A un lado y otro de la cabeza, las letras griegas, alfa y omega, como símbolo del principio y el fin. Es la manifestación más imponente de la divinidad, una visión sobrenatural que destaca por su tamaño, frente a las figuras de los ángeles que le rodean.

Detalle

En distintos planos se representa el Tetramorfos, los símbolos de los evangelistas. En la parte inferior de la jerarquía, se sitúan, ya en el muro,  la Virgen y algunos santos. Las distintas figuras se pueden identificar por sus nombres. Nos indica el carácter didáctico de esta pintura. Desconocemos el nombre del pintor, pero en las figuras demuestra una gran calidad, dentro de los rasgos propios del estilo románico. Jerarquización por tamaño. Frontalidad. sin movimiento, salvo las figuras de los ángeles que se vuelven a Cristo, en posición simétrica en la composición. Un trazo negro dibuja y traza los detalles. Todo se rellena de un color vivo, pero plano, sin apenas efectos de claroscuro, aunque el maestro de Tahull se permite tratar los paños con detalle y unos tonos suntuosos. Sin embargo, hay un tratamiento geométrico y una esquematización general de las formas, que aparecen planas.

Detalle

El conjunto que rellenaría al fresco todo el muro del ábside sin dejar ningún espacio sin pintura, horror vacui, cumpliría, por tanto, una doble función, llamar la atención de los fieles asistentes a la Iglesia, por una parte, y por otra, transmitir el significado religioso de la manera más efectiva y precisa.

Arte al inicio de la Edad Contemporánea


Los alumnos de Historia de 1º de Bachillerato han realizado una serie de trabajos sobre las Manifestaciones artísticas al principio de la Edad Contemporánea. Contenidos que han realizado en grupos y han tenido que exponer oralmente a partir de una serie de presentaciones que recopilamos. De esta manera han tratado las últimas manifestaciones artísticas del Antiguo Régimen dentro del estilo Rococó, para estudiar luego el Neoclasicismo y el Romanticismo.

La caída del Muro de Berlín

Fuente: El País

El pasado sábado 9 de noviembre se conmemoró el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín. Un hecho convertido en una fecha relevante para la historia contemporánea. Un auténtico punto y aparte fundamental. Desaparecía uno de los dos elementos del mundo bipolar. El imperio soviético y la economía socialista se estaban desmoronando progresivamente. Mijail Gorbachov intentaba, por aquellas fechas, cambiar la URSS y el bloque soviético con la Perestroika. En Polonia, pocos meses antes, se había formado el primer gobierno no comunista desde 1948. En agosto se había abierto la frontera de Hungría con Austria. Sin embargo, pervivía el símbolo de la división, el muro que separaba las dos Alemanias en Berlín. Cualquier transformación del estatus de la ciudad iba a tener una repercusión en todo el bloque soviético de manera definitiva. Implicaba la desaparición a medio plazo de esa parte desgajada por una futura reunificación.

Fuente: El País

Hoy sabemos que la desaparición del Muro de Berlín vino precedida de una crisis del régimen de la República Democrática alemana. El pueblo exigía reformas y la posibilidad de salir del país sin sufrir represalias. En ese momento lo hacía a través de los países vecinos, por lo que era urgente crear un nuevo reglamento de emigraciones, que tenía que aprobar el Comité Central del partido. El nuevo dirigente de Alemania comunista, Egon Krenz, que había sustituído al viejo mandatario, Erich Honecker, estaba deseoso de transmitir la sensación de cambio. En este contexto, se produjo la rueda de prensa de Günter Schabowski, miembro del Politburó, ante la prensa internacional. Sin haberse preparado la comunicación de la nueva ley de viajes, afirmó, por error,  hacia las siete de la tarde de ese día que se podría viajar inmediatamente sin cortapisas. Unas horas más tarde, se habría el paso Checkpoint Charlie de la Freidrichstrasse. 

Fuente: El País

La caída del Muro de Berlín supuso el hundimiento del bloque comunista. En cuestión de semanas, Checoslovaquia, Rumanía, Bulgaria y Albania, se deshicieron de la dictadura del proletariado para adoptar el modelo de democracia parlamentaria. Dos años más tarde, desaparecía la Unión Soviética. Entonces se habló del Fin de la Historia y el triunfo del capitalismo y de la democracia liberal guiada por EEUU. La evolución del mundo, sin embargo, iba a ser otra.

La movilidad en las ciudades

Fuente: EL PAÍS

Un estudio realizado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que analiza las 174 ciudades más pobladas del mundo, basado en la movilidad de más de 300 millones de personas, según la geolocalización de sus móviles, ha permitido emitir una serie de conclusiones sobre las ventajas y desventajas de la organización espacial de las urbes. Desde este punto de vista existen dos modelos o tipos. Uno jerárquico o compacto, y otro, disperso en varios núcleos. Correspondería al modelo mayoritario, uno en Europa, y otro, a EEUU. Habría, por tanto, ciudades que tienen una movilidad como cebollas. Los ciudadanos y turistas entran y salen rodeados de capas en las que va habiendo menos movilidad y menos densidad. Otras, las del país norteamericano,  se parecen más a un racimo de uvas. El paradigma sería Los Ángeles, caracterizada por muchos centros neurálgicos, rodeados por zonas donde la gente se mueve menos.

Fuente: EL PAÍS

Las ciudades concentradas o jerárquicas tienen mayor calidad de vida. Se utiliza más el transporte público, se hacen más trayectos a pie, y hay, en consecuencia, menos polución. Esta es la configuración de París, muy jerárquica y compacta con un  gran núcleo, según muestran los mapas de calor elaborados en el estudio. De la misma manera, este tipo de ciudades son más eficientes y sostenibles, donde la población se mezcla más entre sí. Este es el modelo de las ciudades españolas, como Madrid y Barcelona, siendo más compacta la capital catalana al estar encorsetada entre el mar y la montaña. 

Los mosaicos de San Vital de Rávena

Justiniano y su séquito, siglo VI, San Vital de Rávena

Nuestro siguiente hito en la evolución de las Artes Figurativas, corresponde a los mosaicos que representan al emperador bizantino Justiniano y a la emperatriz Teodora. Pertenece a la Primera Edad de Oro del Imperio durante el siglo VI, en la que Rávena es la ciudad más importante de Occidente. El emperador quiso fundar una iglesia en la que se mostrasen los principios básicos de su reinado. Para ello, encargó al banquero, Juliano Argentarius, la construcción de San Vital. Los dos mosaicos son excelentes desde el punto de vista técnico, expresión del boato y prestigio de la corte imperial.

Detalle de Justiniano

Los mosaicos representan la ceremonia de la consagración de la iglesia, que nunca se celebró de esa manera, pues cuando se produjo, los emperadores ya eran ancianos, y no viajaron a Italia. El que se sitúa a la izquierda representa los retratos de Justiniano, del obispo Maximiniano, del general Belisario y de Juliano, portando, algunos de ellos ofrendas, como era costumbre. Destaca la figura del emperador, ataviada con un manto púrpura, una rica corona y un nimbo, que distribuye simétricamente a los personajes sobre un simple fondo dorado. Aparece ante el espectador como la máxima autoridad, que reúne el poder militar y religioso.

La emperatriz Teodora y su corte, siglo VI, San Vital de Rávena

De la misma manera, la emperatriz Teodora es el elemento más importante de su mosaico. La preceden dos dignatarios de su corte. Le siguen la esposa del general Belisario y su hija, junto a las doncellas que les asisten. La protagonista lleva un cáliz de oro. Los vestidos muestran un lujo extremo. La novedad respecto al anterior relieve se centra en los elementos del fondo. Sobre todo la venera que recalca el poder de la mandataria. También una cortina que es abierta por un dignatario, así como una fuente en primer plano, símbolos del poder espiritual de la Iglesia. El nimbo refuerza el carácter religioso de la emperatriz.

Detalle de Teodora

La pervivencia clásica se muestra en los dos mosaicos por su tendencia al retrato, aunque idealizados. Sin embargo, predomina el carácter simbólico en las dos escenas, que se traduce en los numerosos convencionalismos formales, como la isocefalia, la frontalidad, la ausencia de perspectiva, los pies en V, que proporcionan la sensación de flotar. Las dos escenas son una precisa representación del cesaropapismo del Imperio Bizantino. La Iglesia y el Estado se encuentran unidos en la figura del emperador. Se valen del poder militar y el espiritual que emana de ellos. Componen un mundo jerárquico que proviene de la divinidad.