El sector turístico español ha batido un nuevo récord. Nuestro país recibió 9,2 millones de turistas en agosto, la mayor cifra registrada en un mes. Ha sido el mejor verano de la historia al llegar 24,7 millones de visitantes internacionales. De esta manera, España recibió 47,2 millones en los ocho primeros meses del año, un 4,1% más que en el mismo periodo de 2014. Según el ministro de industria, recibiremos alrededor de 68 millones a final del año. Según la Organización Mundial del Turismo, eramos el año pasado el tercer país más visitado del mundo tras Francia y EEUU, y el segundo en el que más se gastaron.
Las causas son evidentes. España cuenta con un sector bastante competitivo en calidad precio. Ha ayudado la depreciación del dolar respecto al euro; la caída de los precios del petróleo, que ha abaratado el transporte por avión, el más utilizado, y los atentados terroristas en el norte de África. El sector ha generado numerosos empleos, aunque precarios y vinculados a la temporada alta. Se sabe también que se han incrementado un 7,7% los ingresos por turismo. Por otra parte, se mantienen las nacionalidades de procedencia por este orden: Reino Unido, Francia y Alemania, que acaparan el 55,4% de entradas. Los destinos preferidos fueron, Cataluña, Baleares, Canarias y Andalucia. Finalmente, el alojamiento preferido ha sido el hotelero, en un 62%, pero el alquiler de viviendas crece a un mayor ritmo.