Goya, pintor de la llustración


Los primeros contenidos de la materia de Historia en 4º de ESO, corresponden al estudio del Antiguo Régimen, la Ilustración y España en el siglo XVIII. Francisco de Goya, uno de nuestros artistas más geniales captó mejor que nadie los procesos de cambio de mentalidad que dan paso a la Edad Contemporánea. Estuvo en contacto con la élite intelectual y política que introdujo en España las ideas ilustradas, que proponían reformas económicas y educativas en la nación para que esta superase su decadencia. Por otro lado, logró el mecenazgo de la aristocracia más importante del momento. De esta manera, conocemos, mediante su labor como retratista a la corte madrileña de tiempos de Carlos III y Carlos IV.



El pintor aragonés criticó de forma satírica la superstición, a una institución anticuada como la Inquisición, la injusticia social, la incultura y las costumbres atrasadas. El vehículo principal para mostrar sus ideas fueron el dibujo y el grabado, sobre todo en la serie de los Caprichos, publicada en la década de los noventa del siglo XVIII. El estilo personal de Goya, un artista que perteneció a la Academia de Bellas Artes, parte del rococó, con un cierto recorrido por el clasicismo imperante en la época, hasta llegar al prerromanticismo, para anticiparse a los movimientos más avanzados de pintura de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Un estilo, por tanto, que compendia, las distintas perspectivas que abordan la realidad en un periodo de revoluciones.

Historia de la escultura


 A lo largo de este curso en nuestro recorrido por la Historia del Arte, vamos a dedicar en este espacio una atención especial por la evolución de la escultura, tanto en bulto redondo como en relieve. El punto de partida corresponde a la escultura griega arcaica, entre el siglo VII a. C y el V a.C., que va cambiar rápidamente hasta alcanzar el periodo clásico. En la civilización griega se considera al ser humano como la medida de todas las cosas. Las proporciones de la arquitectura como la escultura pierden las dimensiones descomunales de los egipcios para hacerse adecuadas al ámbito de la polis. Los dioses griegos tienen un poder sobrenatural pero actúan entre los hombres, y protagonizan el mito. La vida de la ciudad conmemora a los héroes, convirtiéndoles en modelos a imitar para la sociedad.



Los primeros ejemplos de escultura griega tienen dos modelos fundamentales, el kurós y la koré, uno masculino y otro femenino. Los kuroi, son atletas divinizados o heroizados, sin rasgos individualizados, al mostrar una idea esencial de estas características. Las korai, en cambio, son muchachas que aparecieron entorno a los templos, que pudieron ser figuras votivas, donadas por los fieles con otras ofrendas. El escultor griego parte del punto donde había llegado la estatuaria egipcia y oriental, de la que recibe una fuerte influencia. Los kuroi se muestran desnudos, y especialmente los más antiguos, se presentan con un pie adelantado y los brazos pegados al cuerpo con las manos cerradas como puños. Son figuras hieráticas de acusada frontalidad con los rasgos anatómicos representados de manera geométrica.


El rostro presenta un gesto estereotipado y no expresivo, con una leve sonrisa. Las korai aparecen vestidas con distintos peplos, con los mismos arcaísmos en la representación del cuerpo. Frontalidad e hieratismo. Sin embargo, el afán de los griegos por la representación más fiel del ser humano, hace que la geometrización se sustituya cada vez más por el modelado de las formas y de los volúmenes. Además, según nos vamos acercando al siglo V a. C, se va rompiendo el frontalismo, al levantar o mover un brazo la figura, hasta incluso desaparecer la sonrisa arcaica.

La romanización de la Península Ibérica


 La materia de Historia de España de 2º de Bachillerato dedica un espacio relevante al siglo XIX y XX, pero estudia las raíces de nuestra época contemporánea. Un proceso histórico relevante lo constituye, la llamada romanización, que supuso la integración en la sociedad, la política y la cultura de la civilización romana de los pueblos que habitaban nuestro territorio. Así, los pueblos indígenas en el año  218 a. de C. que se encontraron las tropas de Publio Cornelio Escipión, al desembarcar a las costas de Ampurias en el marco de la segunda guerra púnica, es decir la lucha contra los cartagineses que les disputaban el dominio del Mediterráneo occidental, eran los Iberos y los celtas. Los primeros más avanzados política y culturalmente por el contacto comercial que tuvo la península con los antiguos griegos y fenicios.



El proceso de conquista y de integración fue más rápido en aquellas zonas acostumbradas al contacto cultural y económico con otros pueblos del Mediterráneo, pero el dominio de las tierras habitadas por celtíberos y celtas tardaron en controlarse hasta el siglo I a.C. Nuestra península que los romanos llamaron con acierto, Hispania, les permitió a los romanos fortalecer su poder militar. Muchos de sus habitantes formaron parte del ejército. La construcción de infraestructuras y la fundación de ciudades romanas permitió la integración de las poblaciones autóctonas, hasta formar parte esencial de la civilización cuyo centro era Roma.



De esta manera, la lengua latina, las numeras manifestaciones artísticas, el derecho romano, y las creencias religiosas, se constituyeron como manifestaciones de la romanización en la Península Ibérica. Además, hubo escritores latinos y emperadores de origen hispano. Hoy la huella de este proceso histórico perdura en la actualidad, desde el afortunado nombre que dieron al territorio, como en las lenguas modernas, que hoy se hablan.

El examen de Historia del Arte de la EvAU

 Fachada de la Catedral de León

 Este mes de septiembre se ha llevado acabo el examen extraordinario de la EvAU como consecuencia de la pandemia de coronavirus que obligó a retrasar las fechas normales de realización de principios de julio. De la misma manera que la convocatoria de finales de junio, los alumnos han podido responder escogiendo las preguntas que más le convenían de la opción A o B, siempre que tuviesen la misma puntuación, de 2 o 3 puntos. Podían de esta manera, hacer dos preguntas de tema o responder a dos comentarios de lámina, por ejemplo. Una posibilidad que tal vez no veremos en las siguientes convocatorias.



En general, si analizamos el examen, destaca la importancia del Arte Contemporáneo. En la opción A, por la pregunta de tema sobre La pintura cubista, precisando la obra de Picasso, y en la opción B, la lámina de El ángelus de François Millet. En este punto se relaciona con el examen de finales de junio, cuando la lámina de la opción A fue El Guernica, también del artista malagueño. Por lo demás, se apuesta por el Arte Medieval. Por un lado el comentario de la lámina de la opción A, con la fachada de la Catedral de León, y el tema de la opción B, La arquitectura hispanomusulmana. Igualmente, la presencia del Arte Español es significativa. Finalmente, tanto el Arte Griego, como el Renacimiento o Barroco, hay que encontrarlos en la definición de los términos o en los autores.

Bienvenidos al curso 2020-2021


 Damos la bienvenida al nuevo curso condicionado por la pandemia del Covid-19. Lejos de mantenerse baja la transmisión del virus durante los meses de vacaciones, se ha incrementado el número de contagiados, anticipándose la segunda ola que se esperaba para el otoño, después de la vuelta a clase. Un escenario que obliga a una convivencia con el peligroso virus que respete las medidas sanitarias de manera estricta porque lo más importante es la salud de todos. Para ello, la Comunidad de Madrid, ha bajado el ratio de alumnos por grupo, y se van a establecer una serie de protocolos de prevención basados en los tres más importantes llevados hasta el momento: el empleo obligatorio de la mascarilla; el lavado de manos y la distancia interpersonal, así como la limpieza de los espacios y material del centro educativo. A ello se une la realización de un test serológico, complementado con una posible PCR, para localizar entre los profesores y el personal de administración, la existencia del virus, y aplicar una cuarentena.

Por otra parte, los alumnos de 1º y 2º de ESO, tendrán clases presenciales con un número máximo de alumnos de 23, mientras que los niveles superiores la enseñanza será semipresencial. Unos alumnos asistirán unos días, y otra parte del grupo, se quedará en casa, para ir rotando, y reducir el número de ellos por aula. El curso, por tanto, se presenta como un auténtico reto. Implicará una responsabilidad fundamental respetar las medidas sanitarias y optimizar los recursos educativos, una vez más aquellos de carácter tecnológico, para desarrollar el aprendizaje. En mi caso, este curso volveré a impartir la materia de Historia del Arte, y después de un tiempo que no lo hacía, Historia de España de 2º de Bachillerato. Igualmente, un grupo de Historia de 4º, y dos de Geografía e Historia en 2º de ESO.

Atrás quedan los duros meses de confinamiento. Esperemos que tal como están planteadas las medidas y los aspectos organizativos, se logre contener la incidencia de la pandemia, y mantener la enseñanza de esta manera, sin llegar a escenarios no deseados.