Noche estrellada de Vicent Van Gogh

La noche estrellada, 1889, Museo de Arte Moderno de Nueva York

Los llamados pintores postimpresionistas fueron artistas incomprendidos en su tiempo. Hablamos de Gauguin, Cezánne y Van Gogh que no lograron alcanzar la fama en vida. Sin embargo, fueron extremadamente influyentes en la pintura del siglo XX, especialmente en los movimientos de Vanguardia, como el Cubismo y el Expresionismo. Dieron un paso más allá en el camino hacia la Modernidad. Frente a la representación de la realidad a  través de los efectos de luz y color, apostaron por la creación de una pintura sustentada en la subjetividad emocional del artista. De los tres pintores anteriores, sin duda, el más atormentado fue Van Gogh, que se hizo pintor con 27 años, y nunca logró vender una pintura. Una de sus obras más representativas, es la Noche estrellada, realizada cuando estuvo ingresado en el hospital de Saint-Remy en 1889.

Detalle

Esta obra representa sobre todo, un cielo nocturno inquieto donde se retuercen las luces de los astros y la luna, frente a la quietud del pueblo en la parte inferior. La figura de un ciprés en primer plano, junto a la torre de la iglesia, comunican el nivel terrenal en sentido ascensional. Las pinceladas fragmentadas y onduladas, cargadas de color, destacan sobre la superficie. No hay mejor lienzo para mostrar el propósito del autor de utilizar el mismo con carácter expresivo, sin importarle su arbitrariedad. Van Gogh representa una alegoría de la muerte y del destino del alma hacia los astros. A través de los colores verde y azul, transmite, como nunca, el desasosiego de su vida, que se vería truncada de un disparo un año después.

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