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El crecimiento de la población española en 2021


La prensa ha dado cuenta de los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística referidos a 2021. La población española vuelve a aumentar tras el efecto negativo de la pandemia. El aumento ha sido en 50.490 personas, un 0,1%. Este aumento reducido nos informa, a su vez, que existe una brecha entre la población española, que desciende, y la extranjera, cuyo aumento es de 1,3%, y compensa el descenso de la primera. Por tanto, el escaso aumento se debe a un saldo migratorio positivo, por el que España alcanza los 47.435.597 habitantes, el mayor número de la historia.

La comunidad más poblada es Andalucía con un total de 8.494.000 personas, seguida de Cataluña, 7,7 millones, y Madrid, 6,7 millones. El número de residentes extranjeros ha rebasado, por primera ves, los cinco millones y medio. De ellos, la mayor subida se da en aquellos procedentes de países extracomunitarios, siendo Marruecos, seguido por Colombia, los principales lugares de origen de los llegados. Crece, por otra parte, el número de residentes de la antigua Unión Europea, sobre todo de británicos e italianos. Estos últimos tienen como objetivo de su elección el retiro y el descanso, mientras los primeros buscan trabajar. 

El árbol genealógico del ser humano


 En el mes de febrero se ha publicado una investigación fundamental en la revista Science, que reconstruye el mayor árbol genealógico de la historia, pues representa a todos los humanos vivos del planeta. Este complejísimo mapa nos lleva hasta el origen de nuestros antepasados remotos. Lo han llevado a cabo investigadores en EEUU y el Reino Unido a partir de un detallado análisis genético que compara el que presentan 3.602 personas actuales que viven en más de 200 lugares, así como la secuencia de tres neandertales, la familia completa de un Homo sapiens, que vivió hace 4.600 años, además de 3.589 genomas antiguos. Supone, por tanto, el mayor árbol familiar de los humanos. 


Por otra parte describe el origen y expansión por el mundo de nuestra especie. Una especie que salió de África hace 72.000 años, unas 2.400 generaciones. Nosotros descendemos del grupo de sapiens que vivió en el Noreste de ese continente, cuyos linajes más antiguos tienen como centro, a su vez, el noreste de Sudán. Demuestra además que estamos emparentados con especies extintas como los neandertales y los denisovanos. Las conclusiones de este estudio científico coinciden con los hallazgos arqueológicos, a pesar que es un estudio parcial, porque una imagen completa de todos los seres humanos vivos y el de todos los que vivieron, sumarían unos 124.000 millones de individuos. Constituye un primer paso para mostrar el recorrido de nuestros ancestros por nuestro planeta.

La incidencia de la pandemia en la demografía española


 La continua vacunación de la población española por grupos de edades ha propiciado que se vea luz al final del túnel de lo que ha supuesto la pandemia para los ciudadanos. Pero, los datos publicados el pasado viernes por el Instituto Nacional de Estadística, muestran la fuerte incidencia que ha tenido sobre la demografía, hasta tal punto, que son los peores datos de muertes y nacimientos de la serie histórica iniciada en 1941. En el año pasado fallecieron 492.930 personas, 74.227 más (un 17,73%) que en 2019. Por otra parte, han nacido 339.206 niños, un 5,94% menos que el año pasado. De esta manera, el saldo vegetativo, la diferencia entre nacimientos y muertes es el peor de la serie. Hubo 153.724 fallecidos más que nacimientos, el triple de la cifra de 2019.




Los peores datos por comunidades los tiene Madrid, donde las muertes subieron un 41,17% en un año, seguida por Castilla-La Mancha, un 32,33% y Castilla y León, un 25,97%. El virus ha provocado tal número de fallecidos favorecido por el envejecimiento de la población, cuya edad media son 43,58 años, y los mayores de 60, son el 26,6% del total. A la pandemia se une la crisis económica derivada para justificar la reducción de los nacimientos. La incertidumbre por el futuro o la situación laboral ha hecho que las parejas se retraigan para tener hijos. De esta forma, la edad media de la maternidad alcanza un nuevo récord, 32,3 años y el número de hijos por mujer (1,18) es el más bajo desde el año 2000. 

Los nuevos datos demográficos de 2019

(Fuente: Europa Press)

El año pasado se alcanzó el mínimo histórico de nacimientos en España desde 1941. Una cifra situada en 350.770, unos 13.007 niños menos que en 2018, que había desbancado a 1996 con el peor registro. En la última década la caída se llega al 27,3 %. Esto se debe, por un lado,  a que hay menos mujeres en edad fértil, pues el grupo de ellas entre 25 y 40 años, donde se concentra el 86% de nacimientos está formado cada vez más por generaciones menos numerosas. Por otro, a la bajada, de la fecundidad, en el número de hijos por mujer, que el año pasado se situó en 1,23, en la que incide el retraso de la maternidad por motivos económicos. Empleos precarios, mayor desempleo, la vivienda más cara, y la emancipación más tardía. De esta manera, el año 2019, la edad media se mantuvo e 32,2 años.


Igualmente, el saldo vegetativo, fue el mayor saldo negativo en la serie histórica. Fue el tercero consecutivo, y alcanzó la cifra de 57.146 personas, obtenida de la resta entre los nacimientos de madres residentes en el país a las defunciones, que se cifraron en 417.625, un 2,4% menos que en 2018. La tendencia es que cada vez haya más muertes porque generaciones más numerosas van envejeciendo, y más si hay una pandemia como este año, que afecta más a esta población. Por otra parte, la esperanza de vida llegó al máximo hasta ahora, de 83,6 años en 2019.

El segundo país con más esperanza de vida


España es el segundo país del mundo con más esperanza de vida entre los estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo económicos (OCDE) con una media de 83 años, sólo superada por Japón. Las mujeres viven hasta cinco años más que los hombres y superan los 85. Si se combinan estas altas tasas de esperanza de vida con las bajas tasas de fertilidad que tenemos hoy, 1,3 hijos por mujer, una de las diez más bajas del mundo, no queda otro futuro que un elevado envejecimiento de la población. En 2050, casi el 40% de la población española, tendrá más de 65 años, y la media de edad alcanzará los 52, cuando hoy son 40.


Nuestro país tiene como aspectos positivos que el 99,8% de la población está cubierta por la sanidad pública, un porcentaje superior a la media de la OCDE (97,9), a pesar de estar por debajo en gasto sanitario del conjunto de naciones. En ello influye además, que la incidencia del cáncer y las enfermedades del sistema circulatorio, las dos principales causas de mortalidad en España, tienen menos fallecimientos, igualmente, en comparación a otros países. También se pueden incluir los datos positivos de un número de médicos superior a la media y un gran desarrollo del sector farmaceútico, favorecido por un mayor consumo de medicamentos.

La población española a cincuenta años vista


El Instituto Nacional de Estadística ha publicado el día 20 de octubre la proyección de cómo será la población española de aquí a 50 años. Ésta ha crecido levemente en 2016 hasta los 46,43 millones de habitantes, pero es un punto de inflexión porque a partir del año que viene, el número de personas que viven en nuestro país comenzará un descenso que no se interrumpirá en ese tiempo. La causa se encuentra en el envejecimiento de los nacidos en el llamado baby boom, la explosión de natalidad producida después del fin de la Segunda Guerra Mundial, que provocará un incremento de la mortalidad entre los años 2046 y 2066. Esto sumado a una reducción de los nacimientos en los próximos 15 años, hará que la cifra global de población se precipite en esa fecha en más de 5,4 millones.


Estas previsiones de envejecimiento y reducción de la población dependerán a su vez de la evolución de los flujos migratorios y de las tasas de  fecundidad. Sobre estas últimas está previsto que se mantengan con una ligera tendencia al alza, pero encontrándose ya entre las más bajas del mundo. Así se prevé una tasa de 1,38 hijos en 2066 frente a los 1,33 de este año. También crecerá la edad media de la maternidad, situada actualmente en 31,9 años para alcanzar los 33 en el futuro. Por otra parte hay un dato positivo, la esperanza de vida pasará, según las previsiones, de los 80,60 años actuales en los hombres a 88,60, y en las mujeres, se aumentará de los 85,71 años a 91,64. La pirámide resultante de aquí a medio siglo será casi invertida, con una base de población joven más estrecha que la cúspide de población anciana.


Otros datos significativos serán que los hogares unipersonales crecerán, así como las viviendas en las que vivirá un solo morador, por lo que, aquellos con cinco o más personas serán una realidad del pasado. Hasta 2031, los descensos de población serán especialmente fuertes en las comunidades autónomas más rurales como Castilla y León y Galicia, mientras crecerá en las regiones más urbanas como Madrid.

CAMBIOS DEMOGRÁFICOS

Los últimos datos sobre la población en España nos informan de la incidencia de la crisis económica en ella, especialmente en la reducción del número de nacimientos, frenando la tendencia que se había iniciado en el año 2002. También en la tasa bruta de natalidad, asociada a la progresiva elevación de la edad media para la maternidad, 31,12 años y la reducción del indicador coyuntural de la fecundidad, situado en 1,38 hijos por mujer.
Según nos deja claro, de la misma manera el artículo titulado, La natalidad cae a mínimos por el retraso en la edad de maternidad ( EL PAÍS, 28/01/2011 ), si la esperanza de vida ha crecido de nuevo, resulta entre julio de 2009 y junio de 2010, una población cada vez más envejecida, con un crecimiento vegetativo reducido, unas 102.058 personas.